El amor propio está de moda. Muchas personas hablan sobre este tema y los consejos para potenciarlo, abundan en las redes sociales. Aunque pueda parecer un tema banal, la verdad es que el amor propio permea todas las decisiones que tomamos en nuestra vida e influye en la manera en que nos movemos por el mundo. De hecho, la falta de amor propio está relacionada con problemáticas como la depresión, relaciones tóxicas, violencia intrafamiliar o trabajos mal remunerados.
Desde la psicología, el amor propio se define como el sentimiento de aprecio, respeto y valor que nos damos a nosotros mismos. Ahora bien, ¿cómo impactan hoy en día las redes sociales en ese sentimiento? Según la psicóloga Verónica Reyes, las redes son un ejercicio de proyección, ya sea que estemos creando o consumiendo contenido, nos enfrentamos a unas vitrinas constantes donde cada quien muestra y escribe lo que quiere. “En este ejercicio de proyección, las personas empezamos a depositar ahí comparaciones, inspiración, aspiración, empatía, admiración, envidia, celos y por eso es tan importante ver qué genera todo eso en nosotros”, dice Verónica.
Es un hecho innegable que las redes sociales pueden hacernos creer que existen vidas, cuerpos, trabajos o parejas perfectas, y ese bombardeo de imágenes, tan lejano a la realidad, puede dificultar el amor propio. Por eso, somos responsables de lo que consumimos y lo que compartimos. Para Verónica, es muy importante la atención plena: “como creadora, siempre me estoy preguntando para qué hago lo que hago y cómo lo estoy brindando. La información ya está en internet, es ver la responsabilidad que yo tomo de cómo comparto eso que decido que aparezca en en mis redes. Como consumidora, la pregunta que me hago constantemente es ¿cómo me voy sintiendo?, ¿qué despierta en mí?, ¿para qué sigo a ciertas personas? y utilizar mucho la doble atención para ver qué genera eso en mi ser, no solo en pensamientos, también las sensaciones en mi cuerpo”.
Según una encuesta de 2020, realizada por IPSOS y la marca global de cosmética The Body Shop, les preguntaron a más de 22.000 personas mayores de 18 años en 21 países cómo califican su autoestima, felicidad y bienestar. Para la encuesta, exploraron distintas dimensiones del amor propio: autopercepción, frecuencia con la que experimentan emociones como nerviosismo o ansiedad, confianza en uno mismo, resiliencia, control y validación externa, y hallaron que existe una crisis de amor propio en el mundo.
La puntuación promedio en el Índice de Amor Propio fue de 53 puntos en una escala del 0 al 100. Esto significa que, cerca de 1 de cada 2 personas en el mundo sienten más dudas sobre sí mismos, que amor propio. El estudio también encontró que los usuarios que más usan las redes sociales tienen niveles más bajos de amor propio (1 de cada 3 de los que están en redes sociales más de 2 horas al día tienen las puntuaciones más bajas en el Índice de Amor Propio).
Teniendo en cuenta que el amor propio no se trata de cambiar nada en nosotros mismos, sino más bien de aceptar quiénes somos y cuáles son nuestras historias para entrar en contacto con la sabiduría de nuestro organismo, la recomendación de esta psicoterapeuta para tener un consumo sano de redes sociales es observar muy bien y discernir qué perfiles y qué proyectos nos ayudan a vernos y a expandirnos, cuáles nos achican, quiénes nos retan a crecer y a cuestionar, y cuáles, por ejemplo, nos intimidan o invalidan. “Creo que desde ahí va el amor propio en las redes sociales”, asegura Verónica.
La pregunta final es: ¿Cómo y cuánto afectan las redes sociales tu autoestima?
@sentirsesana