Si hay un tema delicado y al que hay que prestarle mucho cuidado cuando vivimos en pareja, es el de las finanzas. Administrarlas en conjunto es dar un gran paso adelante para que podamos edificar una relación fuerte y evitar conflictos derivados de asuntos económicos.
El manejo de los gastos y del dinero no tiene que ser motivo de discordia, aun cuando en algún punto ambas personas opinen diferente. Y es precisamente allí cuando hay que tener mucho cuidado, porque, según Munira Flórez, profesional en contaduría radicada en Miami, “se puede hacer un presupuesto familiar y asignar gastos. Pero ante todo es muy importante que escriban sus acuerdos de manejo. En mi experiencia he visto parejas venirse abajo por conflictos de dinero, sobre todo cuando no se cumplen los acuerdos. Entonces, mi consejo principal es que hagan acuerdos y los cumplan”.
Te presentamos a continuación varios consejos respaldados por Munira, además de otros medios de comunicación y expertos latinoamericanos que pueden ayudarte a gestionar eficazmente los gastos compartidos:
- Comunicación abierta y honesta. La comunicación es la base de una buena gestión financiera en pareja. Por eso es tan esencial discutir abiertamente los ingresos, deudas, hábitos de gasto y objetivos financieros.
- Establecer metas financieras conjuntas. Hay que definir objetivos comunes, como la compra de una vivienda, por ejemplo, además de los viajes o un ahorro para emergencias, dado que esto ayuda a alinear esfuerzos y motivaciones. Natalia de Santiago, influenciadora financiera, enfatiza en una entrevista otorgada a la Cadena SER la necesidad de contar con un fondo de emergencia cuando afirma que «Es crucial tener un ‘colchón de emergencias’ equivalente a al menos tres meses de sueldo para enfrentar los imprevistos».
- Definir responsabilidades financieras. Es importante acordar cómo se distribuirán los gastos, es decir, si se compartirán al 50% (proporcionalmente según los ingresos) o si se asignan categorías específicas a cada miembro de la pareja. Esta claridad evita malentendidos y asegura una contribución equitativa.
- Educarse financieramente juntos. Participar en talleres, leer libros o seguir a expertos en finanzas personales puede enriquecer el conocimiento y fortalecer la toma de decisiones conjuntas. La educación financiera desde temprana edad es fundamental, y la familia juega un papel crucial en la formación de dichos hábitos.
Por falta de información o desconocimiento, muchas personas cometen errores que les cuestan muy caro, como en el caso de los préstamos. “La clave está en aprender, para lograr que los gastos no sean superiores a los ingresos”, sentencia Munira, agregando que “en ese presupuesto de gastos se debe de incluir desde la crema dental hasta los pagos mensuales de los préstamos. Conozco varias personas que solo viven del cash y es lo mejor. Pero el crédito también se hace importante, sobre todo cuando quieres comprar casa, carro, o hacer alguna inversión grande que sabes que te dará retorno seguro”.
Algunas parejas optan por tener cuentas compartidas y esto da buenos resultados. Sin embargo, es recomendable que cada miembro tenga una cuenta personal para gastos individuales, ya que esto permite mantener autonomía y evita conflictos por compras personales.
- Revisar y ajustar el plan financiero regularmente. Las circunstancias cambian, por lo que es esencial revisar periódicamente el presupuesto y las metas financieras para adaptarse a nuevas situaciones, como cambios laborales o familiares.
- Utilizar las herramientas tecnológicas con cuidado. «La tecnología, específicamente los smartphones, puede ser una herramienta clave para alcanzar los objetivos financieros”, aconseja un artículo en la sección económica del diario El País de España, uno de los medios de comunicación más respetados de Europa y del mundo. Y aunque algunas aplicaciones de control financiero pueden facilitar el seguimiento de gastos y el cumplimiento de metas, “hay que estar alertas ante el uso de teléfonos inteligentes, dado que, aunque se han convertido en una herramienta clave para alcanzar objetivos financieros, debemos entender que no debemos someternos a ellos al 100%. No hay que dejarse llevar por la facilidad de la tecnología y de la inteligencia artificial que está muy de moda, dado que podemos meternos en un hueco por no entender las consecuencias de algunas decisiones en lo referente a préstamos, por ejemplo”, aclara Munira, recordándonos que “un préstamo es dinero que se tiene que devolver, por eso hay que meterlo en el presupuesto mensual”.
- Evitar comparaciones y presiones externas. Cada pareja tiene una realidad financiera distinta. Es importante centrarse en sus propias metas y capacidades, evitando compararse con otros o ceder a presiones sociales que impulsen gastos innecesarios.
- Buscar ayuda profesional si es necesario. “En caso de alguna duda, por pequeña que pueda parecer, pregúntale a tu contador”, asegura Munira Flórez, dejando en claro que ese es el consejo mas importante en casos de dinero y amor en pareja. “Sobre todo si enfrentan dificultades para gestionar sus finanzas o alcanzar acuerdos, acudir a un asesor financiero especializado puede ser una opción valiosa para recibir orientación certera”.
Implementar estos consejos puede fortalecer la relación de pareja y asegurar una gestión financiera saludable, pero no son ni deben ser tomados como la única manera de promover bienestar y estabilidad a largo plazo en ese sentido.
Las finanzas en pareja son un aspecto fundamental de la relación, y pueden fortalecerse si se gestionan de manera adecuada. Para lograrlo, es importante que, aparte de comunicarse, planificar y ahorrar, se cuente con la asesoría de un experto que, ante las dudas que seguramente se van a presentar, despeje el camino hacia un manejo financiero sano y seguro.