“A todos nos da temor el fracaso y el no. Y a todos, en cierto punto, la mente nos controla. Pero hay que afrontar los miedos y hacer las cosas sin excusas. ¡Hacer que sucedan!”, dice Karoll Morales cuando se le pregunta por lo que le causa temor.
Un día normal en su vida es muy diferente al de cualquier niño de su edad. Ella se levanta a las 5 de la mañana, lee, planea su día y se asegura de que todo esté perfectamente organizado en su agenda. A las 8 conecta al cafecito inmobiliario para escuchar clases de coaching en real estate. Durante el día ayuda a su madre con los quehaceres de la casa y a su hermana menor con las tareas. Estudia en casa, lee mucho, escucha podcasts, audiolibros, hace videos para las redes sociales… Le encanta tocar el violín, pero también se divierte investigando sobre los animales marinos y los fenómenos de la naturaleza, la geografía mundial y cualquier cosa que implique investigar.
Nacida en Facatativá, Colombia, esta pequeña giganta de 12 años, llegó a Estados Unidos con su familia para descubrir, primero, que era superdotada, y luego, que quería ser agente de bienes raíces como su madre. Asiste a reuniones y eventos inmobiliarios que le dan diferentes aprendizajes y le ayudan a crecer. “Yo me he acercado a los top producers para hacerles preguntas y pedirles dirección, y siempre me responden y me dan consejos. Me dicen que me admiran y me invitan a hacer lives, a sus programas de streaming, a reuniones de equipo, y así me apoyan y me ayudan a hacerme conocer más”, cuenta Karoll.
Latinas RealEs: ¿Cómo percibes la profesión de real estate?
Karoll Morales: Para mí, es mucho más que venderle una propiedad a alguien; yo lo veo como una oportunidad para desarrollarme profesionalmente y conocer técnicas y estrategias de venta, también para tener un entorno que te enseñe a hacerlo correctamente, de manera que le estás ayudando a tu cliente a satisfacer una necesidad, no simplemente vendiéndole un bien.
LR: ¿Cuándo percibiste que tenías habilidades y gustos diferentes al promedio de niños de tu edad?
KM: Desde muy pequeña me calificaron como gifted (superdotada), y desde ese momento nos dimos cuenta con mi familia de que era diferente y empezamos a notar que yo tenía gustos y acciones diferentes a los de los niños de mi edad. Fui creciendo y los cambios se hicieron más notables y yo me veía diferente. Sin embargo, soy feliz con la edad que tengo, no quiero ser un adulto ni apresurar mi proceso de crecimiento, porque necesito vivir cada etapa de mi vida.
LR: ¿Cómo te sientes frente a otros niños que a tu edad quizá solo piensen en jugar y no se relacionen con tantos adultos como tú?
KM: Puede ser difícil hacer amigos cuando tienes una forma de ser muy diferente a la usual. Siempre ha sido complicado para mí; sin embargo, aun así encuentro personas como yo, que tienen gustos y pensamientos similares.
LR: Eres una gran lectora, ¿cómo crees que este hábito puede ayudar a las emprendedoras?
KM: Leer te abre muchísimos más mundos, te permite ver oportunidades que antes no veías, desde diferentes ángulos o perspectivas, y puedes adquirir un conocimiento enorme. En el caso de las agentes de bienes raíces, por ejemplo, te puede ayudar a prepararte mejor para tus reuniones con los clientes, puedes aprender a comunicar mejor tu mensaje y, en general, tienes más temas sobre los cuales hablar. Me gusta mucho el libro Cambia tu entorno, cambia tu vida, de Benjamin Hardy. Con ese libro aprendí a valorar el entorno en el que me encuentro hoy, saber lo que me conviene y, en especial, dónde quiero estar y dónde no quiero estar.
LR: ¿Qué aspecto de ese entorno que describes es el que más te gusta y por qué?
KM: Me gusta mucho como el equipo se ayuda entre sí, que no hay envidia ni egoísmo, no es que sí yo sé algo no se lo comparto a los demás por miedo a que sean mejores que yo, sino que hay espacio para todos en la cima; que si alguien no sabe algo yo te digo cómo se hace y nos apalancamos como equipo para poder llegar y lograr nuestras metas.
LR: ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
KM: Primeramente, mis papás, a quienes admiro mucho, y personas de alto nivel que están donde yo quiero llegar, como Orlando Montiel, Daniel Montiel, Brent Gove, Karla Wheelock, personas que me motivan, me inspiran y que me ayudan a mí, día a día, a seguir aprendiendo y luchando.
LR: ¿Cuáles crees que son tus fortalezas?
KM: Hacer equipo y ejercer liderazgo. Me gusta ayudar a las personas y lo hago siempre que puedo. No me gusta quedarme con lo que sé sino que prefiero compartirlo con otras personas. Quiero dejar mi marca en este mundo y quiero realmente impactar a otras personas.
LR: ¿Cuáles son tus miedos?
KM: A todos nos da miedo el fracaso, el miedo al no. Y a todos, en cierto punto, la mente nos controla. En mi caso me da un poco de miedo hacer los videos y hablar en público porque pienso que la gente se puede reír de mí y es algo con lo que aún batallo. Pero ahí vamos, porque sé que es un miedo que tengo que afrontar.
LR: ¿Qué haces para divertirte?
KM: Me encanta tocar el violín, pero también me divierte investigar sobre los animales marinos y los fenómenos de la naturaleza, la geografía mundial y cualquier cosa que implique investigar.
LR: ¿Qué haces cuando tienes un problema?
KM: La verdad es que pienso y me relajo y trato de ver el problema desde otro ángulo, y busco ayuda para que me ayuden a verlo desde otra perspectiva.
LR: ¿Cuál es tu consejo para otras niñas que podrían estar interesadas en encontrar entornos inspiradores?
KM: No permitas que tu edad te detenga para perseguir tus sueños. Muchas pensamos y decimos ‘Soy muy pequeña para hacer esas cosas’, pero la edad no importa, porque puede que tengas una corta edad, pero eres más grande y madura por dentro y eres capaz de lograr cualquier cosa que te propongas.
LR: ¿Cuáles son tus metas de ahora en adelante?
KM: A corto plazo me gustaría hacerme conocer más y empezar a generar ingresos a través de mis redes sociales; a mediano plazo quiero sacar mi licencia de real estate, y a largo plazo me gustaría ser una agente de alto nivel y poder compartir mis enseñanzas y aprendizajes con un equipo.