“La ansiedad tiene mucho que ver con la premenopausia”

Muchos de sus colegas y amigos tildaron como equivocada su decisión de cambiar su brillante carrera como anestesióloga por atender pacientes en un centro de medicina antienvejecimiento. Pero ella tenía claro su enfoque único para crear un camino completo y personalizado hacia el bienestar, a través de la medicina funcional. La doctora María Paula Venegas Ardila se siente realizada, porque está cumpliendo su propósito de brindar una atención médica integral, en la que no solo aborda las causas subyacentes de las enfermedades, sino que promueve la salud y una mejor calidad de vida, en lugar de simplemente tratar los síntomas.

En entrevista con Latinas Reales, la doctora Venegas Ardila, especializada en reemplazo hormonal bioidéntico, explica cómo las hormonas juegan un papel crucial tanto para hombres como para mujeres en el mantenimiento de la memoria y el metabolismo, entre muchísimas otras funciones, más allá de las finalidades reproductivas; así como los desafíos que representan para la salud física y emocional.

Latinas RealEs: ¿Qué papel juegan las hormonas en la salud general de las mujeres?

Dra. María Paula Venegas: Las hormonas juegan un papel crucial tanto para hombres como mujeres, son mensajeras que activan diferentes funciones intracelulares, indispensables para el cuerpo; las hemos relacionado exclusivamente con funciones reproductivas, pero son cruciales en el mantenimiento de la memoria, el metabolismo, la densidad mineral ósea entre muchísimas otras funciones. De hecho, las hormonas son indispensables para la producción de energía corporal, son responsables de nuestro metabolismo y son indispensables para la vida.

LR: ¿Cuáles son las causas más comunes de los desequilibrios hormonales en las mujeres?

MPV: Las mujeres, por tener ciclos, somos más propensas a sufrir desequilibrios hormonales desde la pubertad hasta la menopausia. En la pubertad podemos experimentar dificultades para lograr una ovulación adecuada, y esto puede traducirse en síntomas como acné, exceso de pelo en la cara y el cuerpo, alopecia y todo lo que hoy conocemos como síndrome de ovario poliquístico. Este mismo síndrome puede llevarnos en la etapa fértil a presentar muchas dificultades y desafíos para lograr el embarazo. La pérdida completa de los óvulos y de la ovulación representa para nosotras la menopausia, dado que no tener varias de estas hormonas provoca más riesgos cardiovasculares, osteoporosis, deterioro cognitivo y diferentes formas de cáncer, entre muchas otras cosas.

LR: ¿Qué síntomas pueden indicar que una mujer está experimentando un desequilibrio hormonal?

MPV: La premenopausia, que es por definición el día que cumplimos un año sin haber tenido un ciclo menstrual, es una etapa que puede ir desde 2 hasta 10 años antes de la menopausia. En ese periodo podemos experimentar una gran cantidad de síntomas, de los cuales, la ansiedad es uno que casi nunca relacionamos con estos cambios de la vida y que de lejos puede ser uno de los más significativos. En la premenopausia podemos experimentar rasquiña en los ojos, pérdida del deseo sexual, resequedad en la piel y el pelo, alteraciones en la memoria y la concentración. La menopausia, igualmente, puede manifestarse de múltiples maneras, pero los calores, el insomnio, la pérdida de deseo sexual y las alteraciones en la memoria podrían ser las más significativas.

LR: ¿Cómo puede la Medicina Funcional ayudar a abordar estos problemas?

MPV: En medicina funcional vemos a las personas como un todo y no nos enfocamos en abordar un síntoma como convencionalmente lo hemos venido haciendo. Entendemos las interacciones que existen entre todos nuestros órganos y sistemas para poder abordar el síntoma desde su causa.

LR: ¿Cuáles son los principales factores que contribuyen a los desequilibrios hormonales?

MPV: El estilo de vida es uno de los factores más importantes que juegan en contra de un buen equilibrio hormonal. Hoy vemos más mujeres con síndrome de ovario poliquístico, infertilidad, menopausia precoz, quiste de ovario, miomatosis uterina, etc. Y todas estas entidades se conectan de una u otra forma con nuestro estilo de vida.

LR: ¿Cuáles son las señales de alerta que indican que una mujer debería consultar a un especialista en hormonas?

MPV: La clave es no esperar a que los síntomas se hagan presentes para empezar a atender nuestras hormonas. Como mujeres tenemos ciclos que van a cambiar y van a mostrarnos alguna señal de que algo no anda bien. Estar atentas a nuestro cuerpo y a la manera como vamos cambiando a través del tiempo es lo mejor que podemos hacer. Nuestras hormonas interactúan todas entre sí, así que cambios en la función tiroidea van a manifestarse también en nuestros ciclos y en nuestros ovarios. Estamos en la era del estrés y el multitasking y no somos conscientes de que todo este flujo de cortisol en nuestro cuerpo nos está pasando una cuenta de cobro, principalmente en nuestras hormonas y en la vida útil de nuestros ovarios. Lo más importante es no normalizar nada y reconocer siempre lo que nuestro cuerpo trata de decirnos con algún síntoma que se presente.

LR: ¿Cuáles son los principales factores que contribuyen a los desequilibrios hormonales en las diferentes etapas de la vida de una mujer

MPV: Hoy en día creo que el estilo de vida es uno de los factores más importantes que juegan en contra de un buen equilibrio hormonal, definitivamente hoy vemos más mujeres con síndrome de ovario poliquístico, infertilidad, menopausia precoz, quiste de ovario, miomatosis uterina, etc… y todas estas entidades se conectan de una u otra forma con nuestro estilo de vida. La alimentación con ultra procesados ricos en fructuosa y azucares son un factor muy negativo para el balance hormonal. El estilo de vida sedentario, donde permanecemos la mayor parte del día sentados, tiene un impacto tan negativo como el fumar para nuestra salud y el uso de químicos que actúan como disyuntores hormonales es otro de los factores más importantes en que la vida moderna ha impactado negativamente en la salud hormonal.

LR: ¿Qué tipo de pruebas diagnósticas se utilizan para evaluar los niveles hormonales en la Medicina Funcional?

MPV: Se utilizan pruebas donde determinamos de acuerdo al día del ciclo la producción de ciertas hormonas como el estradiol, la FSH y LH que son tres de las hormonas más importantes durante la fase folicular, que es la primera etapa del ciclo menstrual; adicionalmente, medimos progesterona en día 21 para determinar la capacidad de nuestro cuerpo de antagonizar el estrógeno y, además, miramos la suprarenal a través de mediciones serias de hormonas como la DHEA y los diferentes tipos de andrógenos circulantes. Contamos además con test avanzados para evaluar la producción de metabólicos en la orina y saber de manera específica qué hace nuestro cuerpo con cada una de estas hormonas y si es capaz de lidiar eficientemente con cada una de ellas.

LR: La dieta y el estilo de vida influyen en el equilibrio hormonal … ¿Qué recomendaciones específicas daría en estos aspectos?

MPV: En el número uno está la buena alimentación y evitar los azucares, no creo que algo impacte más negativamente en el balance hormonal tanto de hombres como mujeres como el azúcar. Les recomiendo evitar alimentos ultraprocesados y sobre todo evitar todos aquellos alimentos que contengan sabores, colores y olores artificiales. También evitar el uso de tantos productos cosméticos y productos que contengan olor ya que este tipo de productos son disyuntores hormonales que afectan directamente la unión de la hormona en su sitio de acción y llevan a más riesgo de cáncer de tipo hormonal y disfunciones endocrinas severas. Y mi tercer consejo es el ejercicio: la masa muscular es el factor protector más importante para nuestros huesos y de la masa muscular depende el equilibrio hormonal en términos de que es allí donde administramos las reservas de azucares que nos sobran.

LR: ¿Cómo afecta el estrés a los niveles hormonales y qué estrategias recomienda para manejar el estrés desde una perspectiva de Medicina Funcional?

MPV: El cortisol es la hormona del estrés y la producimos no solo frente a situaciones catastróficas de nuestra vida, la producimos por estimulo incluso de pensamientos simples cuando recordamos eventos estresantes y recreamos con nuestro pensamiento el efecto exactamente igual al momento en que realmente eso sucedió. El cortisol es la hormona que comanda muchas funciones en nuestro cuerpo y la materia prima desde donde lo producimos es compartida con nuestro eje hormona. Por lo tanto, a mayor estrés menos producción de precursores hormonales como la DHEA y a mayor estrés mayor disfunción en la insulina que es la hormona directamente comandada por el cortisol. La insulina es una de las hormonas que más impacta negativamente en nuestras hormonas sexuales.

Pienso que primero debemos hacernos conscientes de nuestros pensamientos y detectar ese estado de alerta permanente en nuestro cuerpo, identificar síntomas que han venido apareciendo, como alteraciones digestivas que pueden indicar un microbiota alterado, estar alerta a dolores que se han cronificado en el tiempo y buscar su origen, cuidar de nuestro sueño ya que nadie que duerma mal puede tener un cortisol impecable, identificar temas emocionales que nos afecten y buscar ayuda. Subestimamos la importancia de la salud mental y emocional en nuestra vida y dilatamos el pedir auxilio frente a situaciones con las que nos cuesta lidiar y no entendemos que un duelo o una situación de estrés crónico es un factor de riesgo que puede llevarnos en el tiempo a autoinmunidad o incluso a cáncer.

LR: En términos de pareja, ¿cuál es la relación entre libido y hormonas?

MPV: En el deseo sexual participan múltiples factores que no son solo las hormonas; sin embargo, con los años y los cambios en la manera que producimos nuestras hormonas, las mujeres particularmente experimentamos más cambios en la libido. Entre más alteración tengamos en el cortisol y entre más estrés haya en nuestra vida vamos a perder el impulso que de manera cíclica cada mes nos lleva a tener el impulso de reproducirnos. Hemos erróneamente creído que las hormonas como la testosterona son exclusivas de los hombres, pero las mujeres también las necesitamos para poder mantener nuestro impulso sexual. Muchas mujeres mutilan completamente este aspecto de sus vidas durante la premenopausia y menopausia sin entender que gracias a la libido y el orgasmo las mujeres obtenemos grandes beneficios para nuestra salud física y cerebral.

LR: ¿Cuáles son algunos de los mitos más comunes sobre las hormonas y su impacto en la salud de las mujeres?

MPV: El primero es que en la menopausia ya no producimos más estrógenos, y aunque definitivamente los niveles bajan resulta que frente a la no existencia del estrógeno que nos dominó durante toda la vida que era el estradiol nuestro cerebro aumenta la producción de estrona que es un estrógeno más estimulante, más proliferativo y menos amigable con nuestro cuerpo y que nos pone en más riesgo de cáncer de tipo hormonal, como el cáncer de seno. Las mujeres asumen la planificación con anticonceptivos orales sin ningún tipo de resistencia, siendo los anticonceptivos en particular las progestinas (que son la forma sintética de la progesterona que estos contienen) uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de cáncer de seno, y se abstienen de la terapia de reemplazo hormonal en la menopausia que es cuando más necesitan las hormonas y ya no las producen para la prevención de enfermedades coronarias, osteoporosis y deterioro cognitivo, que son causas de morbimortalidad femenina a nivel global.

Otro mito que oigo muy frecuentemente es que hormonas es igual a cáncer y esto surge de un estudio del 2002 que fue muy difundido por sus resultados negativos en ese momento. Y el mundo se quedó con esa información, incluso la mayoría de los ginecólogos y especialistas de salud femenina se quedaron con esa idea y luego de este estudio se han publicado estudios muy robustos producto de reanalizar esos resultados negativos que han esclarecido el panorama y han dado más luz sobre la importancia de este tipo de terapias para las mujeres

LR: ¿Qué avances recientes en la investigación sobre salud hormonal femenina le parecen más prometedores?

MPV: Los últimos 20 años han sido determinantes en la evolución de la terapia de reemplazo hormonal y se han esclarecido los beneficios y los posibles riesgos de su uso en mujeres. Hoy existen exámenes e incluso mapeos cerebrales que muestran que es allí en nuestro cerebro donde realmente se manifiesta la menopausia. Cómo empezar a prevenir y abordar este cambio antes que el deterioro se produzca me parece lo más fascinante que podemos hoy ofrecer. Afortunadamente se ha ido perdiendo el miedo y hoy oímos más a las mujeres sobre sus síntomas y sus retos durante esta etapa tan crucial de la vida. Antes de menopausia no se hablaba, pero ahora el tema se aborda abiertamente.

LR: ¿Cómo afecta la menopausia y la premenopausia a los niveles hormonales y qué opciones de tratamiento ofrece la Medicina Funcional?

MPV: Es muy importante personalizar el abordaje con cada paciente. Uno de los desafíos más grandes al hablar de estos temas es lo particular que es una mujer de otra en la manera específica en que produce, transporta y detoxifica sus hormonas. Es por esto por lo que durante muchos años no se hicieron estudios en mujeres ni hembras de ninguna especie porque somos un mundo muy particular que debe ser visto de esa manera. Utilizar una hormona es algo que fácilmente puede prescribirse y que en muchos países es de venta libre. Sin embargo, aquí estamos hablando de optimización, que es algo muy diferente y es ver cada uno de estos factores, de estas particularidades individuales a cada mujer para que pueda asumir una terapia de reemplazo de manera segura y eficiente, adecuada a cada una.

LR: ¿Qué importancia tiene el sueño en el equilibrio hormonal y qué recomendaciones daría para mejorar la calidad del sueño?

MPV: El sueño como ya lo mencioné es un pilar de la salud general; muchos de los trastornos emocionales nacen en una muy mala calidad de sueño, ya que el cortisol y el sueño están directamente correlacionados y muchos de los insomnios nacen en alguna alteración del cortisol. Sin un sueño adecuado resulta imposible mantener un adecuado balance hormonal y la mayoría de los trastornos del sueño empiezan por malos hábitos de dormir y una mala higiene de sueño

LR: ¿Cómo puede una mujer preparar su cuerpo para una transición hormonal más suave durante la premenopausia y la menopausia?

MPV: Lo primero, midiendo sus hormonas y estando atenta a los síntomas que el cuerpo pueda empezar a manifestar, las alteraciones del sueño y del ánimo, tales como la ansiedad son unas de las primeras manifestaciones que pueden presentarse, incluso antes de los cambios en el ciclo menstrual. Es una época para restablecer una nueva ruta en cuanto a todo: la manera de alimentarnos, ya que la menopausia nos va a traer siempre más intolerancia a los carbohidratos y resistencia a la insulina, la manera en que intencionalmente nos ejercitamos y nos priorizamos a nosotras mismas, por encima de todo lo demás, por que el equilibrio mental y emocional puede cambiar durante este momento de la vida. No hay que esperar a caer en el hueco para prever lo que nos viene en adelante y ante todo ser muy compasivas con los cambios que vamos a tener que enfrentar en nuestro cuerpo y en nosotras mismas.

LR: ¿Puede el ejercicio influir en el equilibrio hormonal? Si es así, ¿qué tipo de ejercicios son los más beneficiosos?

MPV: El ejercicio es un pilar en la salud hormonal, la osteoporosis es la segunda enfermedad metabólica que más afecta a las mujeres durante la edad adulta y uno de los pilares para su prevención es el ejercicio y proteger nuestra masa muscular a toda costa.  Los músculos son estos closets donde administramos no solo las reservas de energía sino desde donde comandamos buena parte de nuestras hormonas para poder mantenerlas en equilibrio. Por ende, el balance entre el ejercicio de fuerza y cardiovascular debería existir de manera permanente. El mejor ejercicio cardiovascular en esta época de la vida sin duda es el ejercicio en zona 2, donde enseñamos a nuestro cuerpo a quemar grasa que tenemos acumulada principalmente en el área visceral, pero nunca olvidando que el ejercicio de fuerza es el que nos permite crear músculo, que es el fundamento para un buen metabolismo.

LR: ¿Qué rol juegan las hormonas en la salud mental y emocional de las mujeres?

MPV: Nadie que experimente síntomas emocionales o mentales debería ser abordado exclusivamente desde la perspectiva psicológica o psiquiátrica, sin tener en cuenta la salud hormonal. Los neurotrasmisores de nuestro cerebro se producen en respuesta a nuestros estrógenos o nuestro cortisol y dependen de factores tan básicos como la metilación, que es una función esencial para el buen funcionamiento de nuestras células.

LR: ¿Qué consejos darías a las mujeres jóvenes que buscan prevenir futuros problemas hormonales?

MPV: Los anticonceptivos orales no solucionan ningún problema hormonal, solo lo enmascaran. El acné la caída del pelo, la aparición de vello facial, los dolores menstruales no son normales y deben verse de manera integral porque no son un problema del ovario; son solo el lugar donde el cuerpo decidió mostrar que algo no anda bien. Lo que le funciona a tu amiga no necesariamente va a funcionarte a ti porque cada mujer es un universo completamente diferente. Las alteraciones en el peso son de fondo un problema hormonal que no se soluciona si no abordamos las hormonas al tiempo.

LR: ¿Cuáles son los beneficios del reemplazo hormonal bioidéntico para las mujeres en comparación con otras terapias hormonales?

MPV: La terapia de reemplazo hormonal tiene varios propósitos: el primero es el alivio de los síntomas vasomotores que son en particular los calores y los fogonazos que acompañan la menopausia. Son el pilar en la prevención de osteoporosis y de síntomas genitourinarios asociados a la menopausia, como las infecciones urinarias a repetición, vaginitis y dolor. Ahora bien, hoy en día ayudan en la prevención de eventos cardiovasculares y cerebrovasculares que son la causa número uno de mortalidad femenina en el mundo; además de ayudar en la prevención de deterioro cognitivo. El manejo de los síntomas vasomotores puede hacerse con diferentes productos botánicos que existen, pero el propósito final de la terapia de reemplazo es la prevención de riesgos asociados a la menopausia

LR: ¿Qué tipo de problemas hormonales pueden ser tratados con reemplazo hormonal bioidéntico

MPV: En realidad, la terapia de reemplazo es una de las estrategias que usamos en el acompañamiento de las mujeres durante la pre y post menopausia, no son la única estrategia, pero sí son de gran ayuda para para la prevención de condiciones que afectan gravemente la autonomía y la vitalidad de las mujeres. A las que están considerando el reemplazo hormonal bioidéntico les aconsejo que lo hagan de manera responsable y siempre de la mano de un profesional que pueda manejarlas de manera integral.