Coaching: Un mundo de posibilidades para transformarte

“Lo mejor que puedes hacer por los demás no es enseñarles tus riquezas, sino hacerles ver las suyas”.

Esta frase que escuché al comienzo de mi certificación como coach internacional, me hizo entender la verdadera relevancia que tiene el coaching en la búsqueda constante de crecimiento personal y éxito profesional que tenemos los seres humanos: ayudar a las personas a verse a sí mismas, con más claridad. Como diría John Maxwell: “No es acerca de mí, sino de los demás”. Un coach proporciona espacio y estructura para la reflexión necesaria hacia el aprendizaje y el crecimiento de otros.

En este contexto, el coaching emerge como un faro que ilumina el sendero hacia la transformación personal y la consecución de metas más allá de lo imaginable.

Como director ejecutivo de medios de comunicación, con más de 30 años de experiencia, he tenido el privilegio de observar cómo el coaching ha influido positivamente en la vida de innumerables colegas, profesionales y amigos llevándolos a niveles de éxito que en un principio podrían haber considerado inalcanzables.

Uno de los aspectos más notables del coaching es su enfoque holístico, abordando no solo los objetivos profesionales, sino también los aspectos personales y emocionales. Este enfoque integral reconoce que el éxito genuino surge de un equilibrio armonioso entre la vida profesional y personal.

El coaching es un viaje íntimo hacia el autoconocimiento y la autorreflexión. En este recorrido, los individuos exploran las capas más profundas de su ser, descubriendo fortalezas ocultas y desafiando creencias limitantes. Y bajo la guía experta de un coach, se despliegan las alas del empoderamiento, propiciando un proceso de autotransformación.

Si ya tienes un coach o varios, te felicito. Has entendido la importancia vital de la ayuda personal y profesional que te puede ofrecer este proceso. Pero si aún no estás en ese camino te invito a que lo tomes como una de las mejores resoluciones que puedes hacer este año. Y te garantizo que no te vas a arrepentir.

Un buen coach, con un método comprobado, te puede ayudar a reconectar con lo que te gusta de tu vida y tu trabajo.

Pero si bien el coach es pieza fundamental en el proceso, porque actúa como guía y tutor, eres tú mismo quien va a encontrar las soluciones en un camino de desafíos y descubrimientos. Pero tienes que estar dispuesto y estar comprometido con tu propio crecimiento. “No puedes ser igual, no puedes pensar igual, y no puedes actuar igual, si deseas tener éxito en un mundo que no permanece igual”.

John Wooden evidenció la relevancia del entrenamiento, al afirmar que “un coach es alguien que puede dar correcciones sin causar resentimiento». Esta perspectiva destaca la importancia del feedback constructivo, una herramienta fundamental proporcionada por los coaches para fomentar el crecimiento.

Además, las estadísticas respaldan la efectividad del coaching en el ámbito profesional. Según un estudio realizado por la International Coach Federation (ICF), existe un incremento de la productividad superior al 85% cuando el coaching complementa los procesos de formación. Esto demuestra que no solo es beneficioso a nivel individual, sino que también puede tener un impacto significativo en el rendimiento y la productividad organizacional.

En el ámbito de la vida cotidiana, el coaching personal se convierte en una brújula que nos orienta en la toma de decisiones, la gestión del tiempo y la construcción de relaciones significativas. La capacidad de un coach para hacer preguntas poderosas y desafiantes despierta la conciencia y desencadena el pensamiento reflexivo del cliente o coachee. En la travesía hacia el éxito, este enfoque integral nos invita a explorar nuestras fortalezas, abordar nuestras debilidades y trascender los límites autoimpuestos.

Como coach ejecutivo y de vida, he aprendido a valorar la capacidad del coaching para transformar vidas y elevar a las personas hacia nuevos niveles de éxito. En este dinámico viaje llamado vida, permite que el coaching sea tu aliado inquebrantable, guiándote hacia la realización personal y profesional.